Las bodas son uno de los eventos más importantes, tanto por la ilusión que desprenden los novios como la emoción por conseguir que todo salga a la perfección. Además de escoger el mejor catering y acertar con el recinto donde se desarrollará, acertar en la elección de un pianista para bodas Alicante es fundamental si queremos amenizar y disfrutar de la experiencia en una fecha tan señalada.
Y, dado que también he organizado mi enlace hace relativamente poco y conozco a la perfección los nervios, ilusión y estrés que generan todos los preparativos, qué mejor que mostrarte mi experiencia como novia y profesional del piano. Haremos un recorrido por algunos de los puntos clave que considero esenciales a la hora de escoger al mejor pianista para tu boda, ¿Me acompañas?
Punto 1; ¿Cómo va a ser tu boda?
Definir primero cómo va a ser tu boda y qué quieres hacer te ayudará a determinar mejor el tipo de servicio que puedes contratar. Si nos enfocamos únicamente en el plano musical, verás que son muchas las posibilidades que tienes a tu alcance, para ello tendrás que responder inicialmente a estas cuestiones:
- ¿La ceremonia se va a llevar a cabo en una iglesia? Consulta con el párroco los servicios que brinda en cuanto a música. Hay iglesias que ofrecen su órgano para que un músico externo pueda tocar en él, otras condicionan su uso solo al músico de la iglesia, mientras que otras solo permiten incluir el tema nupcial a través de un dispositivo USB.
- ¿Necesitas un piano en el coctel de bienvenida? Después de la iglesia, los recién casados y el resto de los invitados acudimos a una finca o complejo donde se llevará a cabo la celebración. Muchos son los que incluyen un piano para amenizar el coctel de bienvenida.
- Si no hay iglesia, ¿Necesitarás un pianista en la ceremonia de la finca? Los novios que omiten la iglesia pueden optar por realizar una ceremonia en la propia finca donde se realiza la celebración. En estos casos, el piano suele ser el mejor acompañante.
Paso 2; Presupuesto
En función de lo que hayas elegido en el punto uno, tendrás que establecer un presupuesto para conocer qué capital puedes destinar para tu boda y cómo puedes optimizarlo al máximo. Esta fase es una de las más importantes, ya que tu presupuesto determinará el tipo de servicios que vayas a contratar. Por suerte para todos, contratar un pianista para bodas Alicante es una de las áreas que menos gasto requieren. Y lo digo con conocimiento de causa, ya que yo no pude tocar en mi propia boda.
Amenizar la ceremonia en la iglesia tiene un coste, que se incrementa si el pianista tiene que desplazarse después a la finca para seguir tocando durante el coctel. En función de tu presupuesto, tendrás que determinar qué es lo que más os conviene. Por norma general, y dejando el servicio de DJ aparte, un pianista profesional no supondrá más de 500 euros si optas por iglesia y finca.
Obviamente, la profesionalidad, reputación, calidad, formación y prestigio del profesional que toque el piano influirá en su precio. Si echamos un vistazo a las opciones que actualmente hay, encontrarás servicios de piano que van desde los 150€ hasta los 1.000€, aunque también los hay mayores y menores. ¿Cuál es el mejor? Antes de confiar solo en el precio, conoce al pianista y valora su trabajo.
Paso 3; Duración del evento y planificación
No es lo mismo tocar en una misa durante solo una hora que añadirle 2 horas más y desplazamiento al lugar del banquete. Alicante es una provincia grande, el pianista debe saber perfectamente dónde tendrá que ir y cuáles son los tiempos en los que tendrá que hacer magia con su teclado. Es muy importante acordar las horas y valorar todas las opciones que hay, así podrás obtener un presupuesto totalmente ajustado.
Si tienes todos estos puntos definidos y atados, encontrarás al mejor pianista para bodas en Alicante, que no te quepa duda. Mi recomendación siempre pasará por conocer primero qué quieres y cómo lo quieres, ajustándote a tus posibilidades. Después, será el momento de valorar opciones y conocer al pianista. Crear vínculo con el cliente es fundamental.